¡Contigo no!

El final está aquí y... lo que me está costando poner ese punto. Ni siquiera recuerdo cuando empecé, pero si recuerdo el porque; Fue una canción la que me impulsó a mover la mano sobre el papel, creando a Miss simpatía y al capullo, Addicte to love de Florence and The Machine. Desde un principio, desde la primera palabra, tenía claro algo: Quería una historia divertida. Poco drama y muchas risas. No sé si al final lo he conseguido o no, pero yo lo he pasado pipa escribiéndola. No es que con las anteriores no fuera así, pero aquí me permití escribir mis propias locuras, darle a cada personaje un poco de mi desvarío mental. Y probablemente, por este hecho, me siento tan desolada al tener que acabarla.
¿Sabéis ese sentimiento que te embarga cuando terminas de leer una historia que te encanta? Pues lo mismo siento yo en este momento.
No obstante, una se acaba y otra empieza.
Un golpe al amor Will y Alba. Alba y Will.
Como en todas las anteriores, aquí tampoco tengo todo planeado, simplemente me pondré ante el teclado y dejaré que pase lo que tenga que pasar. Que los personajes cobren vida propia.
Antes de poner un punto y final a esta entrada, quería daros las gracias. He tenido el enorme placer de conoceros a muchos de lo que me leéis, y creerme cuando digo, que me quedo sin palabras al recibir vuestros mensajes, y mira que me considero un loro que hablo por los codos, pero simplemente me quedo muda. Gracias infinitas por darle una oportunidad a mis historias. Gracias infinitas por vuestras palabras de apoyo.
Y no me puedo despedir, sin darle las gracias a varias personas:
A mi administradora favorita; Patito, gracias por la gran labor que haces administrando la página y el grupo, por aguantar mis locuras en cierto momentos y también mi mala leche.
A mis niños de Whatsapp, "Los Desconocidos" quienes me sacan una sonrisa siempre que los leo.
Y por supuesto, a mi Nidito, nunca, jamás, tendré palabras suficientes para agradeceros el apoyo que me dais.
¡Nos vemos pronto!